Día de Todos los Santos – Tots Sants en Mallorca
¿Estás pensando en venir a Mallorca este puente de Todos los Santos? Descubre en nuestras visitas guiadas por el casco antiguo de Palma y en este post las tradiciones más típicas desde el el 31 de Octubre hasta el 2 de Noviembre.
Tradicionalmente la muerte y la vida se han vinculado con la siembra y la recogida de alimentos, con los ciclos naturales del campo. Es por estas fechas cuando se cierra el año agrícola, llega el frío y empieza la época de la siembra y de las ferias agrarias.
Esta fiesta dedicada a las almas, a todos los Santos y a los difuntos es una de las fiestas más importantes del otoño.
Pero, ¿cuál es su origen?
Para ello tenemos que ir atrás en el tiempo: fiesta céltica del Samhain, con la cual se celebraba el año nuevo (relacionado con la agricultura y la llegada del invierno). Estos días, según la cultura celta las almas de los difuntos volvían a la tierra.
Bajo dominación romana, esta tradición se romanizó y se combinó con dos festivales romanos, uno que homenajeaba a los difuntos y otro a la diosa Pomona, diosa encargada de proteger la fruta y los árboles frutales así como los jardines y las huertas.
A principios del siglo VII el papa Bonifacio IV cristianizó esta fiesta, consagró en honor a la Virgen María y de todos los santos mártires el Panteón de Roma y dispuso que cada año fuese festivo. Más tarde, el papa Gregorio IV designó el 1 de Noviembre como el día de Todos los Santos (All Hallows); y ya en el siglo X el 2 de Noviembre fue designado Día de los Difuntos.
31 de octubre: Nit de les Ánimes a Mallorca – Halloween
La tradición dice que esta noche el mundo de los vivos y de los muertos se une. Esta noche las almas de los difuntos vuelven a sus casas para visitar a sus familiares.
Por ello era costumbre preparar un pequeño altar con fotografías, velas y comida para recibirlo. Para que el alma encontrase el camino fácilmente, las familias solían dejar algunas luces encendidas con velas o linternas hechas con calabazas u otros frutos de temporada. También se ponían un plato más en la mesa e incluso podían prepararle la cama.
Además también era costumbre que los más pequeños paseasen por las casas vecinas cantando y recitando plegarias para ayudar a las almas de las casas a llegar a su destino; a cambio recibían dulces como por ejemplo bunyols (buñuelos) o panellets, hechos con una base de mazapán y decorados con almendras o piñones.
1 de Noviembre: Tots Sants o Todos los Santos en Mallorca
Al día siguiente, es tradición ir a los cementerios a visitar a los difuntos. Las tumbas se limpian y se llevan flores, destacando los ramos de estranys o crisantemos.
De cap a cap d’any es cementeri está sileciós, desolat. (…) Sols un dia en s’any els vius van a visitar els morts i es cementeri, en tal dia se despulla de sa seva fesomia propia. (…) Sa gent se posa es vestit negre, señal de dol, i, fent una llarga processó, endressa es pas cap an es cementeri. Aquest perd llavors sa soledat i silenci que hi reinen durant tota s’anyada i cobra una animació que té tons de bulla. Ses tombes estan brufades de corones y flors i amaguen es seu aspecte trist i funerari bbaix es colors riallers de ses flors. (…)
La Roqueta (15 octubre 1902)
Además, también es típico que los padrinos o padrins joves regalen un rosari ensucrat a sus ahijados/-as. Los rosaris se solían hacer con mazapán, frutas confitadas y una patena de calabaza decorada con una imagen votiva; hoy en día los podemos encontrar con todo tipo de caramelos y chucherías y chocolate.
Finalmente, la noche del 1 de Noviembre era costumbre encender hogueras de paja para que el humo guiase las almas a su mundo y purificase el espacio.
El día de Todos los Santos se celebra la memoria de todos los santos que dedicaron sus vidas a la propagación y defensa de la fe cristiana. Ya desde tiempos remotos, se hacían celebraciones y oraciones, se rezaban tres partes del rosario y tocaban las campanas durante toda la noche para que las almas que no habían conseguido la paz, encontrasen el camino.
2 de Noviembre: Dia dels Difunts o de los Difuntos
Este era el último día de las fiestas y era costumbre decir tres misas y todo el mundo rezaba por sus difuntos.